Capítulo XVI Hace más de veinticinco años mi amiga Clara estaba trabajando en el Registro Civil atendiendo al público. Una señora de unos setenta años fue una mañana a preguntar qué hacía falta para que su nieta comulgara por lo civil. Mi amiga la miró con cara extrañada y le pidió que por…
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Capítulo XV Cuando amaneces con una enorme picadura de mosquito en el centro de la frente, te acuerdas de toda la familia del bicho. Tenía un bulto rojo, que picaba horrores del tamaño de una moneda de veinte céntimos y que por muchas cremas que me pusiera aquello no había manera que disminuyera.…
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Capítulo XIV Hubo un tiempo en que la vestimenta para asistir a un juicio era muy rigurosa. Los hombres debían llevar traje y chaqueta oscuro con camisa blanca y corbata negra bajo su toga y las mujeres necesariamente debían llevar vestido o falda. Esta anécdota me la contó mi compañera de despacho,…
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Capítulo XIII Aquel caso era particular. Mi cliente quería regular legalmente la guardia y custodia de una niña que habían criado su esposa y él como suya. La madre, sobrina de mi cliente, se la había entregado recién nacida porque ella no podía hacerse cargo del bebé. La chica era prostituta y ejercía en…
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Capítulo XI Cuando alguien te cuenta algo que a su vez le contaron, ya no sabes qué parte de fantasía y qué parte de realidad tiene la historia. No quiero dejar pasar la oportunidad de narrar con un toque añadido la anécdota que me contaron porque me hizo reír hasta que me saltaron…
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Capítulo X Cuando mi hijo tenía cinco años le preguntaron en el colegio a qué se dedicaba su madre y él entusiasmado contestó: – ! A sacar a los ladrones de la cárcel! En otra ocasión, al escucharme hablar sobre un caso de menores comentó si a esos niños no les…
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Capítulo IX Hay clientes a los que no podemos evitar tenerles un cariño especial. A veces vivimos sus problemas como propios y nos implicamos más de la cuenta sin levantar la barrera de cristal que nos ayuda a aislarnos emocionalmente de los casos y eso me pasó con Lola. Fue mi primer…
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Capítulo VIII No es que sea patosa pero si la baldosa tiene un pequeño saliente, da por seguro que mi pie lo encontrará. Infinidad de veces he maniobrado en el aire para no darme de bruces contra el suelo. Unas veces lo consigo y otras no. Gracias que tengo los huesos fuertes. Recuerdo…
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CAPÍTULO VII Sí, hay veces que la realidad supera a la ficción y si no que me lo digan a mí cuando una tormentosa mañana de invierno encontré un cuchillo ensangrentado envuelto en plástico en el buzón de mi despacho. Cuando mi cliente me contó por teléfono que haciendo limpieza en casa había…
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CAPÍTULO VI Siempre ha sido difícil poder conciliar la vida familiar con la profesional. Que se lo pregunten a cualquier madre trabajadora. En más de una ocasión la cocina de mi casa se ha convertido en despacho improvisado, principalmente cuando mi hijo estaba enfermo y nadie lo podía cuidar. Recuerdo cuando mantener ocupado…
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